Blizzard es una de las compañías más ilustres en el sector del videojuego. Ahora ha sido adquirida por el gigante Microsoft para unirse a su portfolio de estudios de Xbox junto a todo lo que engloba a Activision para continuar con el éxito que ha caracterizado al estudio durante las últimas décadas. A pesar de que las últimas incursiones de la empresa no han terminado de convencer a los jugadores y atraviesa un momento complicado, los grandes clásicos no dejan de sumar experiencias de lo más satisfactorias para los seguidores que llevan décadas disfrutando de sus propuestas.

Este es precisamente el caso de World of Warcraft. Un título que fue lanzado de manera original en 2004 y que, desde entonces, no ha parado de reinventarse y de ofrecer nuevas experiencias para que el grueso de la comunidad no abandone las tierras de Azeroth. En pleno 2024, Blizzard sigue ampliando los horizontes de uno de sus títulos más legendarios, preparando uno de los episodios más épicos de la franquicia mediante una contienda que apunta a sentar las bases de lo que está por llegar al título durante los siguientes años. La expansión The War Within llega para remover los cimientos del pasado, el presente y el futuro.

Una nueva historia que contar

A pesar de que la jugabilidad es el elemento central de cualquier videojuego, con World of Warcraft, la narrativa se convierte en uno de los puntos fuertes para atraer a sus seguidores. La eterna lucha entre la Horda y la Alianza no para de sumar episodios que mantienen viva la llama de los jugadores para conocer más detalles de su línea argumental y de los personajes que lo componen. Por supuesto, con la llegada de The War Within no iba a ser menos, invitando a descubrir uno de los capítulos más desconocidos e intrigantes de estos veinte años de existencia del título multijugador.

Con The War Within, los jugadores de World of Warcraft tienen que explorar inéditos mundos subterráneos, repletos de maravillas ocultas y peligros al acecho, hasta las oscuras profundidades del imperio nerubiano, donde la maliciosa Presagista del Vacío está amasando fuerzas arácnidas para tratar de hacerse con el poder de Azeroth. Con ello, se introduce una nueva raza aliada totalmente desconocida hasta la fecha: los terráneos. Se tratan de personajes que han sido por titanes a partir de la piedra y que se pueden desbloquear mediante las nuevas misiones de la expansión, alcanzando el nivel 80 para unirse tanto a las huestes de la Horda como de la Alianza.

Como no podía ser de otra manera, a través de The War Within, World of Warcraft también incluirá nuevos terrenos que explorar y descubrir. Desde la Tierra de Khaz Algar hasta Azj-Kahet para descubrir todo lo que pueden ofrecer los terrenos de la nueva raza de los terráneos. Una nueva región que se sitúa en las costas occidentales de Pandaria y que cuenta con sus propios paisajes, ciudades, capitales y localizaciones propias de su universo como cuevas y cavernas que merecen ser exploradas.

Un universo en continuo crecimiento

Con veinte años a sus espaldas, World of Warcraft es uno de los videojuegos en activo más longevos del mercado. La comunidad de jugadores que disfruta de la propuesta de Blizzard es realmente amplia, por lo que resulta realmente complicado seguir complaciendo sus necesidades. Sin embargo, con el paso de los años, la compañía norteamericana ha sido capaz de ofrecer contenidos que se adapten a lo que piden los usuarios y seguir expandiendo las capacidades de una propuesta que se mantiene fresca y con una evolución constante a medida que transcurren los años. A pesar de ello, The War Within se postula como un punto de inflexión para la franquicia, mediante un tratamiento mucho más argumental y con novedades jugables que sienten las bases del futuro.

Para ello, Blizzard ha generado una expansión más cinemática, en la que las escenas y los diálogos puedan cobrar incluso más importancia que en anteriores expansiones que se han lanzado durante los últimos años para World of Warcraft. La introducción de nuevos elementos, una raza desconocida y un conflicto de grandes proporciones requiere de una historia que merece ser contada a todas luces, por lo que el estudio no ha escatimado a la hora de introducir elementos que ayuden a ofrecer un universo más orgánico si cabe. Además, también es capaz de adaptarse a los tiempos que corren mediante la introducción de nuevas mazmorras, más cortas y directas, con experiencias breves como las que ofrecen los videojuegos de hoy en día con la intención de atraer a los más jóvenes. Fases de unos 10-15 minutos que pueden ser superadas entre 2 y 4 jugadores, algo que no existía anteriormente en el juego.

Nuevas mecánicas que, unidas al vuelo dinámico como nuevo método para desplazarse, hacen de The War Within una de las mayores evoluciones del universo World of Warcraft en los últimos años. Una declaración de intenciones de que el universo del título se prepara para una auténtica evolución que vaya siempre en favor de la experiencia del jugador, manteniendo su esencia clásica, pero sabiendo introducir los elementos adecuados para evolucionar sin quedarse anclado en el pasado. Un gran cambio que invita a pensar que esto es solo el inicio de un futuro prometedor para World of Warcraft, que seguirá llevando la guerra como bandera durante los próximos veinte años si se sigue realizando un excelente trabajo como se ha hecho hasta la fecha.