Es la parodia perfecta de Piratas del Caribe y la protagonizan los gatos de Cat Quest III
La tercera entrega de la saga Cat Quest llega con una temática de piratas basada en el éxito cinematográfico de Piratas del Caribe.
Durante los últimos años, la industria del videojuego no para de nutrirse de grandes títulos de estudios independientes que ofrecen nuevas ideas e impresionan a los jugadores con apuestas arriesgadas que se alejan de los cánones de las grandes superproducciones. Bajo esta premisa hay muchas propuestas que consiguen destacar y servir de inspiración para otros muchos videojuegos. Algunos ejemplos pueden ser Hollow Knight, Hades o Cuphead, entre una enorme variedad de títulos. Pero hay otros que, si bien no hacen tanto ruido, consiguen aportar una enorme diversión.
En este entorno se sitúa la saga Cat Quest, que ha conseguido reunir a más de 2,5 millones de jugadores en todo el mundo, bajo una premisa que bebe directamente de los títulos clásicos de la saga The Legend of Zelda, pero aportando su propia identidad en un mundo protagonizado por simpáticos gatos, aunque en la segunda entrega también se unían a la aventura los perros. Cinco años después de la secuela, el estudio The Gentlebros vuelve a la carga con un tercer título que tiene muy clara su inspiración en una de las legendarias sagas del cine durante las últimas dos décadas: Piratas del Caribe. De hecho, su propio título, Cat Quest III: Pirates of the Purribean, ya es un claro indicio de su excelente parodia.
Como buena aventura de piratas, el gato protagonista de Cat Quest III debe adentrarse en un viaje para encontrar un legendario tesoro. Como descendiente de los Buscadores, legendarios navegantes capaces de localizar cualquier hallazgo interesante en alta mar, el objetivo del felino está muy claro, aunque para ello ha de enfrentarse a numerosos peligros. Por supuesto, no faltan grandes referencias a cualquier icono de la cultura popular, pues Cat Quest es una saga cargada de guiños y menciones encubiertas a otras grandes sagas como One Piece. La aventura de Cat Quest III, sin embargo, pronto se desmarca de sus anteriores entregas.
Los antecesores de este título se centraban en una propuesta RPG en la que el jugador debía avanzar por el mapa para conseguir diferentes habilidades mediante misiones que le permitieran acceder a nuevos lugares, como la capacidad de caminar sobre el agua. Sin embargo, Cat Quest III quiere ir directo a la acción, por lo que desde los primeros compases se pone a disposición del usuario un barco con el que navegar por el mundo abierto que compone el título. ¿Qué sería un buen pirata sin su propia embarcación? Una nueva mecánica que apuesta por una exploración más amplia, tanto en alta mar como en tierra, esta aventura ofrece una mayor libertad sin apenas límites para que el jugador decida dónde quiere atracar y comenzar a descubrir los secretos que oculta su mundo.
Cat Quest III es un juego cargado de actividades para que no haya lugar al aburrimiento: combates, mazmorras, lugares ocultos, tesoros, rompecabezas, misiones de todo tipo… El equipo de The Gentlebros propone una dinámica rápida, ligera y sin pausa para generar un bucle de lo más adictivo, seña de identidad de sus dos entregas anteriores. La gran diferencia en esta ocasión es que su ambientación es totalmente diferente y apuesta por un desarrollo más ambicioso para no convertirse en la típica secuela que se conforma con añadir un par de funciones a su fórmula principal. Todo ello con un equilibrio impresionante para que sea un videojuego reconocible de su saga, pero capaz de arriesgar con nuevas mecánicas que impresionen a aquellos que ya completaron los dos títulos anteriores.
Una de las grandes virtudes de Cat Quest II fue la introducción de un modo cooperativo local que permitiera controlar a dos personajes principales para disfrutar de la aventura en compañía. Ante la excelente recepción con la que contó esta función, Cat Quest III quiere repetir la fórmula para que cualquier jugador pueda disfrutar de esta nueva propuesta junto a sus amigos, pareja o familiares. Una aventura que se construye sobre la sencillez para ser accesible a cualquier tipo de jugador y permitir que tanto los más experimentados como los principiantes puedan adentrarse en esta búsqueda del legendario tesoro pirata.
Cat Quest se define por experiencias cortas. Cada misión tiene una duración máxima de 5 minutos y no se enreda en un argumento demasiado complicado ni con grandes líneas de diálogo. Tiene muy claro hacia qué público se dirige y los objetivos que se marca, por lo que resulta ideal para ser disfrutado en pequeñas dosis. Sus dos anteriores entregas cuentan con una duración total de entre 8 y 10 horas, por lo que propone una experiencia breve, pero intensa, algo que también define a Cat Quest III: Pirates of the Purribean. La diversión está garantizada y es precisamente lo que se pretende con su construcción simple, pero cuya efectividad es innegable.
Las posibilidades con Cat Quest III son mayores en relación a lo que se ha visto hasta el momento en la saga, por lo que esta nueva entrega se presenta como una ocasión ideal para reafirmar sus bases y atraer a nuevos jugadores bajo el amparo de su parodia a Piratas del Caribe y otras grandes licencias de la cultura popular. El objetivo es el de asentarse como una de las grandes sagas independientes en una industria que recibe millares de títulos al año y el equipo de The Gentlebros está realizando un enorme trabajo para alcanzar su propósito. Cat Quest III llega a PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y PC.