Adolescentes con superpoderes y mucho drama: todo sobre la nueva entrega de Life is Strange
La saga Life is Strange regresa de la mano de Deck Nine para contar nuevas aventuras de la joven Max Caulfield.
El sector del videojuego es tan amplio que cuenta con multitud de propuestas capaces de abarcar infinidad de asuntos. Algunos se destinan directamente a la acción, mientras que otros apuestan por la fantasía o las aventuras. Sin embargo, con el paso de los años, los videojuegos también se han terminado convirtiendo en un escaparate para dar a conocer problemas sociales que suceden en el día a día. Hay estudios de carácter independiente que se atreven a tratar con gran delicadeza asuntos como el abuso, la ansiedad, los problemas mentales o incluso las vicisitudes de la vida adolescente.
Uno de los primeros títulos en generar este impacto fue Life is Strange, desarrollado inicialmente por DontNod Entertainment y publicado por la editora japonesa Square Enix. La primera aventura de esta curiosa saga acompañaba a Max Caulfield, una joven que descubre que tiene la capacidad de hacer rebobinar el tiempo para cambiar algunos de los acontecimientos de su vida, generando el denominado y tan temido “efecto mariposa”. Con ello, la adolescente se embarca en un viaje para tratar de salvar la vida de su amiga Chloe, quien parece destinada a morir. Life is Strange fue uno de los juegos más destacados de 2015, por su exposición social, la caracterización de sus personajes y todo lo que envolvía al drama de la situación de Max, Chloe y quienes las rodean.
Fue uno de los pioneros en tratar temas delicados y exponerlos con claridad, por lo que se ganó el reconocimiento del público y de la prensa. Una situación que generó mucha expectación con lo que se pudiera hacer en adelante con la saga, aunque sus siguientes entregas fueron perdiendo algo de fuerza a nivel social. Por ello, Square Enix y Deck Nine, el estudio que coge el testigo de DontNod, se lanzan a traer de vuelta a una Max Caulfield para la que han pasado los años y demostrar que aún tienen grandes historias que contar.
La intención de Deck Nine con Life is Strange: Double Exposure es la de que todo se sienta familiar al volver a controlar a Max, pero al mismo tiempo que aporte un aire nuevo a sus aventuras. Por ello, la protagonista abandona Arcadia Bay tras los acontecimientos del primer juego -aquí se termina confirmando qué final es canon-, por lo que la gente que la rodea también es completamente ajena a la del primer título. Los años han pasado para Max y sus motivaciones también, aunque no pierde su afición por la fotografía, la cual ejerce como profesión.
Sin embargo, Life is Strange: Double Exposure es una oportunidad perfecta para traer de vuelta las claves que caracterizaron a la saga en sus inicios. No solo hay dramas adolescentes, sino también puzles que resolver mediante los poderes de Max. De este modo, el mundo sobre el que se basa esta nueva entrega vuelve a ser orgánico, como cerrar el círculo se ha ido formando a lo largo de esta década y unir los universos de todos sus videojuegos con una entrega que vuelva a recordar lo que la hizo fuerte y, al mismo tiempo, unirse a todo lo que la ha ido definiendo con el paso de los años.
Sin embargo, el equipo de Deck Nine también quiere que haya algo de novedad en materia jugable, por lo que los poderes de Max sufren una transformación para que tengan un efecto totalmente diferente al que conocían los jugadores con su anterior juego. Ahora, Max tiene la capacidad de saltar entre dos líneas temporales diferentes, por lo que debe conectarlas para intentar salvar la vida de otra amiga, en este caso Safi, que sufre el mismo destino que Chloe en el primer juego. De este modo, los jugadores deben descubrir las nuevas mecánicas y el efecto de los poderes para resolver la trama.
Otro de los grandes elementos que definen a Life is Strange es la toma de decisiones que se permite realizar durante todo el juego, algo que termina teniendo consecuencias en uno u otro momento de la aventura. Hasta la conversación más banal puede tener influencia en el desarrollo del juego, por lo que entender todo lo que rodea a Max es esencial para alcanzar el desenlace deseado. Por ello, Life is Strange: Double Exposure es un juego destinado a disfrutarse con calma, observando cada detalle con aprecio para intentar desgranar todos los secretos que puedan ocultar.
Con ello, el jugador siempre tiene una implicación directa en todo lo que está sucediendo en la pantalla. No solo maneja a la protagonista y la dirige hacia donde quiere la historia, sino que el hecho de acercarse a hablar con un personaje que parece no tener ninguna relevancia en la aventura puede ser clave para resolver un acertijo o para definir un momento futuro del juego. La magia de Life is Strange reside en saber sorprender al usuario con pequeños detalles que puedan parecer intrascendentes para que después alcancen una magnitud insospechada. El efecto mariposa llevado hasta el significado más literal. Cada decisión cuenta y un paso en falso puede generar situaciones muy diferentes.
Por lo tanto, Life is Strange: Double Exposure sirve de enlace entre todos sus diferentes universos para poder conectarlos y volver a atraer la atención de una licencia que consiguió romper moldes en el momento de su aparición. Con una visión más adulta, tanto en los temas que trata como a nivel visual, Square Enix y Deck Nine quieren volver a ser referentes para mostrar problemas de la vida cotidiana que puedan estar atormentando a millones de personas en todo el mundo para ofrecerles un espejo en el que mirarse y tratar de hallar la salida.