Hell is Us es la gran promesa de los amantes de la acción para este tramo final de 2025
Hell is Us es uno de los grandes protagonistas del calendario de 2025 por su ambientación y su acción desmedida.
Hell is Us es uno de los videojuegos más atípicos que se puedan encontrar en el catálogo de las consolas de nueva generación. Su propuesta basada en la guerra y en la importancia de la familia lo convierten en un título diferente a todo lo que se haya visto hasta la fecha, motivo por el que ha generado una gran atención por parte del público que ha visto alguno de sus materiales promocionales, ya que es uno de esos lanzamientos que no deja a nadie indiferente con tan solo unos pocos minutos de juego.
Aunque es un juego que basa su mecánica principal en la acción, el equipo de desarrollo busca alejarse de los clásicos estereotipos que definen a los juegos del género. Una de sus principales virtudes es eliminar el característico mapa y la brújula, por lo que el jugador se encuentra perdido en su mundo, al más puro estilo de los juegos soulslike, donde acechan los peligros y la incertidumbre de lo que puede suceder en la próxima pantalla. Por ello, Hell is Us se ha situado como uno de esos juegos especiales que pueden dar la gran sorpresa en 2025 cuando nadie lo esperaba, pero que puede convertirse en el título que todos necesitan.
Hell is Us hace honor a su nombre, ya que el mundo en el que se desarrolla parece el mismísimo infierno. Desarrollado en una región azotada por una guerra civil, comienzan a surgir criaturas sobrenaturales que amenazan con acabar con todo a su paso, por lo que es un videojuego que une muchos conceptos y consigue congregarlos en un buen escenario para generar algo único y muy especial.
El protagonista, sin embargo, no es un guerrero entrenado o un mercenario. Es un hombre que regresa a su hogar buscando respuestas sobre un misterioso acontecimiento que ha separado a su familia. En este contexto, la exploración y la superación de obstáculos se sienten menos como un desafío lúdico y más como una necesidad vital. Los escenarios, que se basan en localizaciones reales de conflictos pasados, se convierten en un laberinto de ruinas donde el peligro puede esconderse detrás de cualquier esquina. La ambientación opresiva y la falta de información directa obligan al jugador a estar en constante estado de alerta, estudiando el entorno para encontrar pistas y un camino seguro, lo que eleva la tensión a niveles insospechados. No hay indicadores brillantes que señalen el objetivo, ni flechas que te guíen; solo la cruda realidad de un mundo en descomposición.
El combate, aunque es el núcleo de la jugabilidad, busca ser visceral y directo. El protagonista se vale de armas que se encuentran dispersas por el entorno y que se adaptan a su estilo de lucha, lo que implica una curva de aprendizaje constante. El combate no es una mera sucesión de ataques y esquivas, sino una danza brutal y frenética donde cada movimiento cuenta y un error puede ser fatal. Esto, sumado a la falta de un sistema de curación fácil, obliga a los jugadores a ser precavidos y a planear sus movimientos con antelación.
La jugabilidad de Hell is Us no es solo acción, sino que también tiene un fuerte componente narrativo que se desvela de manera críptica, a través de la exploración del mundo. El juego no se detiene a contarte su historia con cinemáticas expositivas, sino que te invita a descubrirla a través de las ruinas, los objetos y los misteriosos fenómenos que acechan en cada rincón. La historia se despliega de manera no lineal, y el jugador es el encargado de unir las piezas para comprender qué ha sucedido en ese lugar y cuál es el destino de su familia.
Las decisiones del jugador tienen un peso real en el desarrollo de la trama. A lo largo de la aventura, el protagonista se enfrentará a dilemas morales que afectarán no solo el devenir de la historia, sino también la percepción que tienen los demás personajes de él. La ambigüedad de la moralidad es un tema central en el juego, y no hay respuestas fáciles ni caminos correctos. Cada elección puede tener consecuencias inesperadas, lo que le da un gran valor de rejugabilidad. Los lazos de la familia son el motor que impulsa al protagonista, y el juego explora la delgada línea que separa la supervivencia del sacrificio personal.
Su ambientación única, la falta de una guía directa y su enfoque en la exploración y la supervivencia lo convierten en un título que puede dar la gran sorpresa de 2025. Hell is Us no se parece a nada de lo que se haya visto hasta la fecha, y su valentía por explorar nuevos caminos en la industria es digna de admiración. Con una jugabilidad que se siente cruda y brutal, una narrativa que se descubre a través de la exploración y un mundo que parece un infierno en la tierra, este juego tiene el potencial de convertirse en una experiencia inolvidable. Su promesa de unir la acción visceral con una historia personal sobre la importancia de la familia en un entorno de guerra lo convierte en una de las propuestas más interesantes de la próxima temporada, y una que merece toda nuestra atención.